Y yo que no tengo escudo
para el corazón
pues te busco y me encuentro
solo.
Mirando al boli, con esa
sonrisa cómplice
de los que saben que esta
noche dormirá poco.
Pero tu que sabes que estoy
loco,
Sácame de esta encrucijada.
Pero como todos los días aquí,
no pasa nada.
Y yo ya noto el corazón un
poco flojo.
Ya sabes,
sin ganas de levantarse por
la mañana.
Ni de comerse el mundo por
alguna amada.
Más bien con ganas de
encontrar a alguien
con quien ponerle un parche
a esto.
Aunque ella este como yo
también.
Ponernos el parche en el
corazón
y por un momento, pasar del
resto.
Me regalo cada día
la esperanza de no echarte
de menos,
pero eso no va a pasar
los días no dejan de ser
reos,
de ti.
Me regalo cada día
la esperanza de no creer
en el vuelo de tu pelo.
Sencillamente... perfecto. Me he identificado en todas y cada una de las palabras y me encanta cómo está expresado :) Enhorabuena! Y a ver si algún día podemos escribir cosas un poquito más alegres... ^^ Jaja
ResponderEliminarBesos :3
Para que lleguen las alegres primero tiene uno que vaciarse de las tristes, pero llegarán. Gracias
EliminarUn beso
Buen blog, te invito a que visites el mio: http://gurilief.blogspot.com.es/
EliminarMe regalo cada día la esperanza de no echarte de menos... de no creer en el vuelo de tu pelo."
ResponderEliminarSigue regalándote esa esperanza. Algún día será certeza.
Por cierto, yo esta noche tamibén tengo esa sonrisa cómplice de los que saben que dormirán poco. A ver si me enseñas a borrarla.
Besos.
Pues sabes como se borra, escribiendo y haciendo que las noches se tiñan de tinta.
ResponderEliminarBesos
Veo mucho Jesús, mucha esencia de Jesús en este texto.
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